Últimas semanas de embarazo de la 23 a la 40

ÚLTIMAS SEMANAS DE EMBARAZO, DE LA 23 A LA 40.

Estás en las últimas semanas de embarazo, la meta se acerca para ser mamá.

 

Te cuento lo que pasará de la semana 23 a la 40.

SEMANA 23. En mamá, la presión en la vejiga se hace más fuerte y con ello las ganas de ir al baño. El volumen de sangre aumenta, pero no el número de glóbulos rojos, por lo que en ocasiones se produce un tipo de anemia denominado anemia fisiológica. Es posible que aumente el vello en su cuerpo que se irá tras el parto. Por otro lado, tu cabello lucirá más abundante y brilloso. El cabello de tu bebé ya tiene color, aunque seguramente también cambiará con los años. El oído se va desarrollando con más rapidez, por lo que es más preciso con lo escucha de fuera.

SEMANA 24. Mamá, notarás los pies hinchados, sobre todo en la noche. Sigue hidratándote y usando cremas para evitar la aparición de estrías en abdomen y en senos. Tu bebé triplicará su tamaño desde esta semana hasta su nacimiento. El bebé estará dormido gran parte del día y no se moverá a ratos. Ya hay reflejos que pueden responder ante algún estímulo, donde puede estirar los brazos o piernas y lo verás por tu abdomen.

SEMANA 25. En mamá, la areola crecerá y se volverá oscura, incluso aparecerán unos bultos que secretan una sustancia para lubricarlos durante el embarazo y protegerlos de infecciones en la lactancia. El pelo en tu bebé sigue definiendo su color y textura. Sus puños tienen más fuerza y puede agarrar el cordón umbilical. Puedes percibir cierto dolor cuando patea tus costillas. El bebé mide 34 centímetros y pesa casi 800 gramos.

SEMANA 26. En mamá, habrá comezón en el vientre porque la piel cada vez se estira más y el útero crece a pasos agigantados, lo que puede causar molestias en la pelvis y la espalda. El bebé mide 36 centímetros y pesa 1 kilo. Sus párpados han comenzado a dividirse y ya puede abrir y cerrar los ojos. Los bronquiolos y alveolos en los pulmones se incrementan.

SEMANA 27. En mamá, empieza el tercer trimestre del embarazo. Quizá aumentes ½ kilo por semana y te sentirás menos ágil más cansada. Si necesitas quedarte sentada mucho rato, hazlo, pero párate unos cinco minutos al finalizar cada hora. En bebé, están desarrollados los huesos por completo, pero aún suaves y poco flexibles. El cabello va subiendo su largo y el diámetro de su cabeza es mayor que el de su abdomen. Siguen madurando tanto su sistema nervioso como su aparato digestivo. Los pulmones están generando surfactante, una sustancia que ayudará a tu bebé a respirar fuera del útero.

SEMANA 28. Mamá, u útero mide entre 28 y 30 centímetros. Las caderas y pelvis ya hicieron lugar al feto que quizá patee en tus costillas y diafragma. Los huesos de tu bebé almacenan hierro, calcio y fósforo para hacerse fuertes. El hígado, el estómago y el intestino definen sus funciones, y a partir de estas semanas de embarazo, el bebé diferencia entre dulce y salado.

SEMANA 29. En mamá, del pezón puede salir un poco de leche, el calostro, pero también es normal si no te ocurre. Notarás tu vagina más hinchada por la presión del útero y del bebé sobre los vasos de la zona pélvica. La cabeza de tu bebé va siendo proporcional a su cuerpo y crece con velocidad. Saca líquido amniótico mediante la orina y como ya puede mover su cabeza en todas direcciones, a la mamá le será más difícil dormir con calma.

SEMANA 30. Mamá, tu postura y centro de gravedad cambiará conforme crece el bebé en tu útero. Los músculos del abdomen se irán estirando, las hormonas harán que los ligamentos se distiendan y que el útero quizás presione algunos nervios. Esto puede causar dolor en la parte baja de la espalda, nalgas y caderas. Además, es común que salgan hemorroides por la compresión uterina sobre el ano. El bebé está prácticamente formado. Sus uñas han crecido tanto, que al nacer será necesario limárselas para que no se haga daño al tocar su cara.

SEMANA 31. Mamá, tendrás un dolor e insensibilidad en dedos, muñecas y manos. Los tejidos de las muñecas se pueden hinchar, lo que aumentará la presión en el túnel carpiano, generando adormecimiento y hormigueo. La cabeza de tu bebé aún tiene huesos suaves para que se pueda comprimir en el parto sin causarle daño, estos no estarán duros ni unidos sino hasta los 9 o 18 meses de edad.

SEMANA 32. Mamá, si tiendes a formar várices, haz diario ejercicios circulatorios. En estas semanas de embarazo puedes sentir molestias relacionadas con el aparato digestivo, como ardor de estómago y tránsito intestinal lento, el cual puede mejorar con alimentos altos en fibra y agua. Las conexiones cerebrales en tu bebé aumentan junto con el tamaño de su cabeza. El bebé percibe estímulos.

SEMANA 33. En mamá, la pelvis se sentirá pesada porque tu bebé se está acomodando, por lo que puede haber molestias y calambres a nivel de la vagina. También podría sobresalir el ombligo debido a lo grande que ya está tu útero. El bebé está más apretado en el útero y ya no flota tan libre, pero si no lo notas, debes comunicarlo al doctor. Riñones, hígado y pulmones están desarrollados, pero en maduración.

SEMANA 34. Mamé, quizá estés unos 10 o 12 kilos arriba de tu peso inicial. Poco apetito por la presión que el bebé genera en los internos, pero come pequeñas porciones en momentos del día. El bebé ya está de cabeza para nacer, aunque quizá aún no esté encajado en la pelvis. Su piel empieza a hacerse más rosada e irá perdiendo el lanugo.

SEMANA 35. Mamá, dormir por la noche te será incómodo. Volverán las contracciones de Braxton Hicks, pero un poco más largas e incómodas. Tendrás más flujo vaginal que antes, pero si hay sangre o es color rosado y mucoso, puedes estar sacando el tapón mucoso y comenzando labor de parto. El vello que cubría a tu bebé se va y desecha la sustancia grasosa que envolvía su piel, llamada vernix caseosa, misma que ingerirá antes de nacer, dando lugar al meconio, primera popó tu su bebé.

 

SEMANA 36. Mamá, a tu panza y al bebé no les queda otra más que crecer y crecer, tranquila. Puede haber hinchazón en piernas debido a que el útero presiona con fuerza, venas y arterias de pelvis. Los órganos del bebé están listos. Si naciera todo funcionaría, aunque seguiría madurando durante los primeros años de su infancia. Cuenta con algunos reflejos, como el de agarre, por lo que podrá sujetar el dedo de mamá con firmeza.

SEMANA 37. Mamá, si notas las manos hinchadas, un aumento de peso extraordinario o dolores de cabeza constantes, con visión borrosa o puntos brillantes frente a los ojos, llama al doctor. En tu bebé, las arrugas y pliegues que tenía van desapareciendo con el aumento de peso.

SEMANA 38. Mamá, al romperse la bolsa de líquido amniótico hay que llamar al doctor y pasarán horas antes de que sientas la primera contracción. Una señal de que el parto está próximo es tener contracciones regulares, que cada vez vienen a intervalos más cortos. Las manitas de tu bebé pueden agarrar cosas y su cabeza está llena de pelo que se le caerá en los primeros meses de vida. Mide 50 centímetros y pesa alrededor de 3.

SEMANA 39. Mamá, debes llamar al doctor cuando la contracción dure entre 40 y 60 segundos, se repita cada cinco minutos y se mantenga la dinámica durante una hora. El bebé crece y crece, incluyendo uñas y pelo.

SEMANA 40. Mamá, la espera terminó y la fecha prevista para el parto ha llegado. No te angusties si se pasa la fecha prevista, seguramente hubo un mal cálculo, pues a veces las mujeres ovulan más tarde de lo previsto y podría suceder que habían quedado embarazadas unos días después de lo calculado. El bebé está preparado para conocerte. Ha crecido lo suficiente y ahora verás el producto de estas 40 semanas de embarazo, llenas de esfuerzo y dedicación.

Disfruta mucho a tu hijo.

 

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Mamá workaholic

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